Llegando al décimo mes de vida, tu bebé ya escucha, comprende, responde, se frustra, reacciona y sus primeras palabras tienen significado.
Es un excelente momento para contemplarlo y disfrutar de sus primeros pasos. En estas semanas, comenzará a pararse solo, apoyándose en muebles o de la mano de los adultos, con quien iniciará sus primeros pasos. Se trata de una etapa muy atractiva para el bebé, y te hará saber que quiere repetirlo una y otra vez.
Tan frágil y tan valiente, los bebés de 10 u 11 meses por momentos se aventuran a salir solos y, de repente, tropezón y al piso. ¡Pero no hay que asustarse! Lo primero que hay que hacer en esos casos es mantener la calma, para luego poder calmarlo a él. Es importante que controles el susto si se cae, para que no genere desconfianza. En este sentido, te recomiendo acudir a él sin escándalos, sino transmitiéndole seguridad. Esto forma parte del proceso natural. ¡Ofrecele tus brazos, porque un abrazo tuyo cambiará todo!
Más tarde lo intentará otra vez. Deberás mantener un equilibrio entre la libertad que necesita y la seguridad para protegerlo.
De qué manera tenés que alimentar a tu bebé de 10 – 11 meses
- Continúa con pecho materno y/o complemento. Agregar Dieta 3.
- Acordate: La alimentación ya no debe ser a base de leche, sino de alimentos.
Máximo de leche en esta etapa: 750 ml por día - Permitile a tu hijo que tome la comida con sus manos. Ya toma los alimentos con sus dedos con mucha precisión, pero siempre debés acompañarlo mientras come.
- Es necesario que estimules a hijo/a para que utilice la cuchara, el plato y la taza (ya bebe solo), y que descubra los alimentos de distintas texturas y colores.
Cómo se estimula a un bebé al décimo y onceavo mes de vida
- Cuando juegues con él, verás que comprende órdenes sencillas, como dame y tomá.
- Muchas palabras tienen significado para él: Mamá, papá, agua, perro, etcétera. Es bueno que preguntes dónde está el perro, dónde está papá, para que lo busque con la mirada.
- Comienza a hablar primero repitiendo rítmicamente las sílabas de las primeras palabras, así lo escucharás decir: mamama, papapa
- Podés acompañar alguna palabras con gestos corporales, para ver cómo te imita:
Chau → Movele la manito
Bravo → Aplaudile
No, no → Negá con la cabeza - Jugá con él con pelotas. Le dará alegría.
- Se interesa por los primeros libritos de cuento, así que podés nombrarle las imágenes y contarle escenas con oraciones cortas. Elegí los que están diseñados para esta edad.
- También es una buena idea armarle su propio álbum familiar, con fotos de sus seres queridos, para que los señale y comience a nombrar.
- Podés cantarle, jugando a reconocer partes de su cuerpo.
- Le gusta imitar sonidos de animales, vehículos, ruidos de la naturaleza y de la vida cotidiana.
- Se viene el primer cumpleaños, y es muy bueno aprovechar la circunstancia para enseñarle a soplar la velita y a aplaudir con la canción.
Sobre cómo educar sanamente a los niños
A los 10-11 meses, el bebé ya reacciona al ¡No! De hecho, frenará su acción y te mirará. Puede hacer pucheritos, o incluso llorar desconsolado. Es importante que aprendas a ser firme cuando lo hagas, y así evitarás situaciones peligrosas o inapropiadas. Podés acompañarlo, o tomarlo en tus brazos para persuadirlo con otra actividad.
Juguetes adecuados para niños de 10 y 11 meses
En esta etapa, su juego es más enriquecido y coordinado. Golpea dos juguetes entre sí, es capaz de apilar argollas en un vástago y arma torres de dos cubos.
A continuación te dejo una lista simple de algunos de sus juguetes favoritos en estos meses:
- Vástago con argollas
- Libros con dibujos grandes y actividades
- Álbum de fotos
- Cubos para apilar
- Caminadores
- Mesas didácticas
- Teléfonos musicales
- Juegos que emitan sonidos de animales
Prevención de accidentes para bebés de 10 u 11 meses de vida
Es importante que evites en tu casa los peligros que están al alcance tu hijo. Te recomiendo usar las hornallas de atrás de la cocina, y que coloques los mangos de las sartenes hacia atrás. También deberías evitar los manteles largos, porque el niño suele tirarlos, al igual que los cables de planchas, lámparas, entre otros electrodomésticos.
Asegurate siempre que los enchufes estén tapados
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