Onceavo y Doceavo mes de vida

Se va aproximando su primer cumpleaños y se prepara para iniciar nuevos modos de conducta. Explora el mundo desde sus habilidades motrices que le permitirán continuar ganando confianza y desarrollar autonomía e independencia en la medida que se lo vayas permitiendo.

Aparecen lentamente las primeras conductas de oposición poniéndote a prueba. Será fundamental ser muy claros con los límites y como adultos saber qué batalla están dispuestos a afrontar ese día/semana. 

En esta etapa, el crecimiento es más lento. Esto se traduce en que el niño de esta edad comenzará a ingerir menos cantidad de comida que en el etapa anterior. Es frecuente  que el cuerpo se estilice y que surjan  comentarios del resto de los adultos como: “está más flaco”, “qué flaquito”, “no come nada”, etc. Durante este período, el niño atiende a lo que su cuerpo le dice y suele comer lo que su organismo necesita sumando que está más móvil y el balance es diferente. Así que, a no ser que se trate de un caso extremo, no deberías preocuparte.  

Cómo alimentar al niño próximo al año de vida

Lo esencial es que le ofrezcas lo que comen en familia. Ya puede ir compartiendo la dieta familiar con una gama variada de alimentos. Sin presionar pero sin perder la constancia en hacerlo, siendo ejemplo en la mesa que todos en casa comen de todo.

Es fundamental la buena cocción de la carne para evitar complicaciones como el síndrome urémico hemolítico. Evitar los dulces, los multiprocesados, el agregado de sal en el plato y fomentar la ingesta de agua segura para calmar la sed.

Por otra parte, tené en cuenta que, por estos meses, el niño rechazará distintos alimentos a la hora de comer,  muchas veces algunos que antes le encantaban. Esa resistencia puede ser consecuencia de experiencias desagradables previas que asocie con alguno de esos alimentos. Ante estos casos, la insistencia y la presión para que acepte un determinado tipo de alimento puede perpetuar esa etapa de separación e individualización en la que el niño se encuentra inmerso. A fin de que no empeore y termine rechazando por hábito nuevos alimentos, una buena solución será determinar qué alimentos concretos provocan el rechazo y, buscar la manera de prepararlos de forma que no los asocie con ese plato que tanto rechaza.

Es preciso recordar al respecto que el niño aún no diferencia la acción de comer del resto de las actividades que realiza durante el día. Para él, la comida será un objeto más para investigar. Por eso va a tocar, va a analizar la comida con detalle y hasta puede tirarla al suelo.

Te recomiendo evitar el picoteo y que, dos horas antes de cada comida principal no coma nada, para que tengan hambre al momento de realizar las 4 comidas principales. 

Otro detalle importante es que, aunque el niño ya sepa comer solo, todavía puede atragantarsepor lo que no debés descuidarlo ni dejarlo solo mientras come.

  • Continúa con pecho materno y/o leche de fórmula de continuación o de vaca entera fortificada con hierro.  
  • La alimentación irá progresando para ir desplazando la leche a lo largo de estos meses.  Máximo de leche sugerida en esta etapa: 500 a 700  ml por día distribuidos entre el desayuno y la merienda.

Sueño en esta etapa

Habitualmente, la mayoría de los niños duermen toda la noche, hacen dos siestas en el día y duermen unas 14 horas por día promedio.

En esta etapa, el sueño se ve atravesado por varios cambios y puede suceder que aparezcan retrocesos o no se avance con lo esperado. Paciencia. De a poco se irá encausando todo nuevamente. Te recomiendo  que hagas lo posible para que el niño concilie el sueño en su habitación, sin “tutores” para conciliar el sueño como ser el pecho o el biberón o los brazos de los cuidadores. 

Puesta de límites

Poner límites en forma clara, consistente y compartida. Reconocer las conductas adecuadas con palabras y demostraciones de afecto. Corregir conductas agresivas, como pegar o morder con frases simples sin explicaciones excesivas en esta etapa.

Como estimularlo

Para continuar estimulando el lenguaje es fundamental ponerse a su altura y  conversar con él,  cantarle canciones y leerle libros.

Golpear un par de cubos o tapas de cacerolas entre sí para jugar a las palmaditas. 

Sujetar al niño de pie, frente a otra persona que tenga un juguete que le guste  para estimularlo y que se anime a dar sus primeros pasos. 

Los recipientes con tapas y con juguetes dentro ayudan a que vaya adquiriendo la destreza motriz de abrir la tapa, extraer los juguetes y volver a introducirlos  para cerrar la tapa posteriormente. Te recomiendo que la primera vez que lo enfrentes a esta actividad vayas guiándolo de a poco para para que luego le salga intuitivamente. 

Cómo prevenir accidentes 

En esta etapa al igual que las anteriores será muy importante la supervisión constante, ya que el mayor número de accidentes se produce en el hogar, especialmente en la cocina.  Te aconsejo mirar y recorrer los ambientes desde la altura del niño, esto te permitirá detectar posibles causas de accidentes. 

Vacunas para un niño de 12 meses

  • MMR (Sarampión, Paperas y Rubeola), Hepatitis A, Prevenar  (Neumococo) y Fiebre Amarilla (Misiones y zonas endémicas)

 

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